Dineromail, para enviar y recibir dinero via e-mail
  21 de marzo de 2011Agregar a favoritos RosariARTE ContenidosEstablecer RosariARTE Contenidos como página de inicio
  contenidos
 
 
Cobros por internet. ¡  Ikobo Merchant ! ¡Click aquí para mayor información!




Suscribite gratis al boletín Cineastas Rosarinos.


Arte digital: reproducción y producción

En esta tercera y última nota, de una serie de 3, Jorgelina Hazebrouck, nos expone sus reflexiones sobre la relación entre nuevas tecnologías y arte, en particular sobre lo que se ha dado en llamar arte digital.

Jorgelina Hazebrouck | Licenciada en Bellas Artes
15-jul-2004

Amplia es la gama de profesionales que utilizan la tecnología digital aplicada al arte. Si bien algunos de ellos son expertos, los caminos del conocimiento de esta tecnología se bifurcan de tal manera, que son pocos los que pueden tener una idea precisa de las múltiples facetas posibles. Como en otros ámbitos, se debe elegir cantidad o calidad de conocimientos y/o experiencias: lo abarcativo o lo específico. Mi propuesta no pretende jerarquizar a priori ni un aspecto ni el otro. La intención principal de este texto es facilitar, a través de algunas consideraciones simples, la construcción de un puente de reflexión entre teoría y práctica.

Una de las particularidades que resultan sumamente útiles cuando se realiza arte mediante la tecnología digital y que se aplica tanto a imágenes propias introducidas para ser procesadas o directamente a imágenes creadas a través de la computadora, es la posibilidad de repetir la obra, verla en distintos estadios, elegir regresar a una etapa anterior si la decisión posterior no fue la deseada. Este accionar por demás simple y cotidiano entre quienes realizamos este trabajo hubiera sido impensable con otras técnicas tradicionales: recordemos, por ejemplo, el resultado de una pincelada demás infiltrada en una acuarela...

La consecuencia básica al utilizar la tecnología digital, probablemente sea que podemos repetir nuestra imagen tantas veces como opciones de modificación se nos ocurran y luego escoger, aún cuando la elección recaiga en una de las primeras imágenes trabajadas, sin que esto signifique falta de prolijidad o necesidad de reiniciar todo. Si cotejamos esta experiencia particular con las presentaciones o exhibiciones más recientes y aún más con las consideraciones sobre la cultura visual digital 1, coincidentemente el común denominador es la repetición: o bien como paso intermedio durante el procesamiento del trabajo o como resultado definitivo. La idea de repetición resulta fundamental para comprender el arte de fines del siglo XX en adelante, ya en 1973 Walter Benjamin hablaba de la reproductibilidad. Pero a la reproducción cuantitativa se suma ahora el hecho de producir mutaciones con importantes efectos cualitativos; y uno de los síntomas de ese proceso es el del surgimiento de nuevos tipos y niveles de repetición, cada vez más intrincados y sorprendentes.


Ahora, evitando justificaciones innecesarias, los invito a hacer "zapping" -habilidad ya encarnada, si las hay, desde la aparición de la cultura digital- para abordar el tema del soporte en arte.

El soporte, salvo excepciones, ha sido sustento material de la obra de arte durante casi toda la historia. Si nos referimos específicamente a arte digital el campo se expande ampliamente y el nuevo límite es únicamente la imaginación: ya no sólo la bidimensión es factible sobre la más amplia variedad de materiales -papeles, plásticos, transparencias, cartones montados, metal, vidrio, maderas, telas naturales o vinílicas, etc., sino que esta tecnología avanza sobre la tridimensión y los soportes reales y virtuales. Back lights, pantallas de monitor, proyección bi o tridimensional sobre espacios arquitectónicos o naturales, hologramas, iluminación digitalizada y sus efectos son soportes que permiten ejemplificar el abanico de posibilidades existentes e inferir las que vendrán.


Por último -dejando por un momento el clima de entusiasmo que suele provocarnos trabajar y reflexionar sobre esta tecnología-, sintonizándonos en nuestro contexto nacional y como cada cara tiene su anverso, es absolutamente cierto que nuestro país cuenta con un desarrollo de la tecnología digital y más específicamente al arte digital atribuible casi exclusivamente al ingenio y la capacidad humanos. Sabemos que en un país en el cual las bibliotecas no tienen libros actualizados sobre el tema por falta de presupuesto y el hardware y el software cotizan en moneda extranjera, no es fácil lograr el desarrollo de estas actividades a escala popular. El contexto argentino actual no está facilitando este tipo de manifestaciones. De alguna manera el desarrollo tecnológico sobrevive gracias al efecto inercia que conllevan los emprendimientos y al esfuerzo de muchos artistas. La decisión de prosperidad de estas "nuevas" artes está una vez más en manos ajenas. Sólo desde el futuro se podría responder sobre la evolución local de la fotografía, el arte digital y las consecuentes relaciones, surgidos todos para quedarse, indudablemente, en el ámbito artístico internacional. Todavía no se puede inferir si la respuesta artística a este contexto nacional pasará por las nuevas o las viejas técnicas, tampoco si será una suave brisa o un huracán explosivo, sólo es un hecho fehaciente que la creatividad de los argentinos está viva y lo seguirá estando. RosariARTE Contenidos. Fin de la nota.


Bibliografía:
  • Andrew Darley, Cultura Visual Digital. Editorial Paidós 2002
  • Paul Virilio, El Cibermundo, la política de lo peor. Editorial Cátedra, colección Teorema. Madrid 1997
  • Paul Virilio, La carrera suicida del tiempo. Primer Plano, 26 de mayo de 1996
  • Walter Benjamín, Discursos interrumpidos I. Editorial Taurus, Buenos Aires, 1989
  • Jorge Fernandez Chiti, Diccionario de Estética de las Artes Plásticas. Ediciones Condorhuasi, Buenos Aires, 2003
  • Jorgelina Hazebrouck, Artículo: Nuevas Artes. Periódico Arte al Día, Julio 2002
  • Fermín Fèvre. Artículo: Exitismo. Periódico Arte al Día, Julio de 2003




Nota:
Este artículo fue seleccionado para el SIGRADI 2003, con la calificación de 7 puntos y con los siguientes comentarios del jurado:
  • "El trabajo presentado de una importante relevancia en el medio digital, particularmente cuando cotidianamente podemos observar el posicionamiento que estas alcanzando estas propuestas como formas de expresión artísticas."
  • "Hace foco en un campo interesante para la reflexión, abriendo variables que pueden ser un desarrollo cada una en sí misma"
Por razones estrictamente personales de la autora no fue presentado en ese seminario internacional.




Otras notas de Jorgelina Hazebrouck
Esta no es MI COLUMNA | El vuelo

Esta no es MI COLUMNA | MURALES: Pequeños Formatos de Julio Roldán

Esta no es MI COLUMNA | Oral, escrita o fotografiada

Arte Digital | Arte digital: Incumbencias

Esta no es MI COLUMNA | Las "nuevas" bicicletas de Traverso.

Arte Digital | Arte digital: dudas y certezas

Esta no es MI COLUMNA | Esta no es MI COLUMNA. Presentación


Red Solidaria. Otra forma de hacer en Argentina.



Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de este artículo excepto cuando medie expresa autorización de la Dirección de RosariARTE.
Los artículos firmados no expresan, necesariamente, la opinión de la Dirección ni de RosariARTE.


  servicios nota
 

  RosariARTE
 

  comunicandonos
Registrarse
Novedades por email
 

Tenés algo para vender? Hacé click aquí para entrar en MercadoLibre

Copyright 1998-2024 - RosariARTE - Todos los derechos reservados - Contenido y Diseño: RosariARTE - Desarrollo Visual: CHG DG¦CV


Sitio Web desarrollado con WOODY. Web Object Oriented Development System. Sitio Desarrollado por InforMás®.