El reconocimiento del otro, de sus derechos y fundamentalmente de su 
identidad, constituye un desafío y una obligación en el mundo globalizado. 
La muestra de carteles "
Derechos culturales" es el intento de diseñadores e 
ilustradores iberoamericanos y de España, de comunicar la importancia de 
los derechos culturales. Podrá visitarse de martes a domingos de 15 a 20 
hasta el 30 de diciembre en el Centro Cultural Parque de España.
Son muchos los aspectos y particularidades que diferencian y unen a pueblos 
y naciones del mundo. Cada pueblo se distingue por sus costumbres, sus 
hábitos, sus maneras de ser y de relacionarse con el otro enmarcadas en su 
cotidianeidad. La lengua y el idioma, pilares fundamentales de la cultura y 
la identidad, son quizá entre las demás, las características más fuertes y 
sobresalientes que poseen los pueblos para defender su identidad, lo propio 
y para poder perpetuarse en el tiempo. 
Mientras tanto el mundo nos habla, nos señala, intenta demostrarnos que la 
riqueza de la diversidad y lo multiforme de las diferentes culturas que lo 
constituyen está despedazándose con el correr del tiempo. 
"
En el zapato del otro comprendemos mejor", es la leyenda de uno de los 
carteles. Y es ese otro, quizás callado, oprimido y alienado, a quien hay 
que devolverle sus derechos como pueblo, como nación. 
Dentro de un marco signado por el debilitamiento de las estructuras 
sociales, políticas y culturales de los pueblos, acompañado por un 
desequilibrio económico entre las naciones, la lengua de quienes integran 
comunidades menores sufre un debilitamiento, que con el tiempo puede 
hacerlas desaparecer. La inscripción de uno de los carteles expone la 
necesidad de respeto hacia el patrimonio cultural de grupos y minorías 
étnicas y pueblos indígenas, "
mávapa che", (¿quién soy? en lengua Mapuche)  
"
Por el derecho a comprendernos en el mundo". 
La extinción o desaparición de una lengua trae implicada la aniquilación de 
miles de culturas, hábitos formas de ser y relacionarse que le dan 
consistencia, singularidad e identidad a las culturas. Mientras que otras 
toman poder de tierras, e invaden universos culturales más pequeños que 
terminan por desaparecer.
Todas estas voces que mueren hoy en día son sometidas al poderío de los 
estado más ricos, al desmedido avance de su ideología, de su cultura. 
Mueren, también por las migraciones forzadas de los pueblos ante el 
malestar económico, por las enfermedades surgidas de la pobreza sin 
límites. 
Mientras la lógica capitalista de lucro y ganancias a ciegas se expande, 
innumerables poblaciones aborígenes mueren día a día en silencio y en una 
indefensa sumisión. Al recorrer la muestra se percibe una ideología 
anticapitalista y antiimperialista implícita en los trabajos, "
Para el 
bárbaro globalizado la cultura es un problema, ¡agravémosselo!"
Teixeira Coelho, titular de Políticas Culturales y 
Director del Observatorio de Políticas Culturales de la Universidad de San Pablo 
sostiene que "
Reivindicar, proteger, difundir los derechos culturales 
significa reivindicar, proteger, difundir nuestra realidad y nuestro 
imaginario y la vida y el mundo que nos toca defender y proponer a cada uno 
de nosotros y a nosotros solamente. Conviene recordar: la democracia es una 
constitución siempre frágil, que comienza en los derechos culturales y con 
ellos acaba cuando se los niega. No hay aún nada más urgente y más noble 
que defenderlos y promoverlos". 
Así, entre palabras y frases que dicen más de lo que uno lee en ellas y 
dibujos por demás de elocuentes, esta exposición  llega a conmover y nos 
deja por instantes reflexionando delante de muchas de sus obras.  
